martes, 13 de mayo de 2008

¡Preparen sus desfibriladores!

1. Inter Milán - 82
2. AS Roma - 81

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4. Fiorentina - 63
5. AC Milan - 61
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17. Catania - 36
18. Parma - 34
19. Empoli - 33
20. Livorno - 30


Afirmaba hace un mes que la Roma no estaba muerta pero que debía aprovechar bien sus escasas oportunidades. Los romanos se han portado, han dedicado el esfuerzo necesario para meter el miedo en el cuerpo al Inter de Milán y ha provocado sus últimos tropiezos. Anteayer el Inter empató en casa contra el Siena y la Roma se les subió definitivamente a las barbas, situándose a un sólo punto de diferencia. Así pues, la última jornada, que se disputa este próximo domingo, ofrece todavía la posibilidad de ver un final totalmente inesperado. Pero no es exactamente en ello en lo que quiero centrarme. La lucha por el scudetto omnubila la vista sobre una jornada que se presenta muchísimo más apasionante. El rival del Inter es el Parma, que tras destituir ayer a su entrenador Héctor Cúper, se enfrenta a la salvación como un David lisiado ante un Goliath necesitado de sangre. Pero más dramática es la situación cuando vemos que el Catania se juega la salvación, en su caso luchando para mantenerla, contra la mismísima Roma, que debe ganar para aspirar a superar al Inter en la foto finish. Pero la salsa bolognesa de todo este asunto es que el Empoli, a tres puntos del Catania, no está todavía defenestrado, ya que tiene el goal average particular con el Catania a favor y se enfrenta en casa ante el ya descendido y desquiciado Livorno, a quien acaban de clausurar el estadio por las trifulcas que se producieron el domingo tras materializarse su descenso.

Entonces no es descabellado pensar que el domingo, a eso de las cinco menos diez de la tarde, veremos mucho sudor, muchas lágrimas, incluso sangre, literalmente, y también, evidentemente, mucha alegría, pero tan sólo para dos conjuntos. Que probablemente serán Inter y Empoli. Me entristece pensar que el Catania vaya a descender, pero la Roma no permitirá que sus opciones de vencer mueran sin depender del resultado del Inter, que, lógicamente, tampoco va a tolerar que la Roma venza in extremis ante un Parma en paños menores. Y es ahí, en este escenario, donde el Empoli encuentra su gran aliciente, vencer al Livorno en casa se antoja fácil, lo cual, a menos que el Catania logre un punto ante una ansiosa Roma, condena a los sicilianos y premia con la salvación la pésima temporada del Empoli.

No me quiero despedir sin antes analizar dos factores más de este último suspiro de temporada. El Milan volvió a desempeñar un papel lamentable ante el Napoli y, sumado a la victoria de la Fiorentina en casa ante el Parma, supone que los milaneses se encuentren, a falta de un sólo partido, fuera de la Champions League, con la necesidad imperante de vencer a un Udinese finalmente sin opciones de UEFA y esperar que los viola pinchen en el campo del Torino, que, aunque ha sufrido mucho esta temporada, ya no se juega nada.

Y, por últmo, quiero expresar mi asombro y quiero quitarme el sombrero ante el tramo final de liga del Cagliari, que en la jornada 26 había logrado 18 de los 78 puntos posibles y que en los últimos diez encuentros ha sumado 23 de los 33 puntos posibles (y que ha sumado cuatro victorias en los últimos cinco encuentros). Esta espectacular remontada ha provocado que en diez partidos haya pasado de equipo condenado a la Serie B a equipo virtualmente salvado en la jornada 35 y matemáticamente en la 37.

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